Contraponiéndose a las declaraciones de que se continúa laborando aceleradamente en la zona de Río Grande, voces de los opuestos a la construcción de la presa dicen que no es así.
Afirman que luego de la rescisión unilateral del contrato con la compañía china Tiesiju, se dijo que los trabajos serían continuados por un consorcio escogido a dedo, con el que aún no estaría firmado el contrato, recordando que la empresa seleccionada no tiene experiencia alguna en obras hidráulicas, tal como sus propios funcionarios reconocieran públicamente.