Egipto fue escenario de graves disturbios entre partidarios y opositores del depuesto presidente Mohamed Mursi que han dejado muertos en todo el país, en un "Viernes de la Ira" que ha despertado los temores hacia una guerra civil.
Las cifras de víctimas son dispares, el Ministerio de Sanidad ha confirmado solo 17 muertos y 82 heridos en todas las provincias, mientras que los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la presidencia, dijeron que en la capital murieron más de cien personas.