Maduro, que no fue invitado a la toma de posesión del presidente paraguayo, reiteró el compromiso expresado públicamente hace semanas de hacer todo lo que esté a su "alcance" para que "se produzca el pronto retorno del Paraguay como miembro pleno" al Mercosur.

Paraguay fue suspendido en junio de 2012 en éste y otros organismos regionales, después de que el Congreso paraguayo destituyera con un juicio político al presidente Fernando Lugo en una controvertida decisión que le llevó al aislamiento regional.

Además, en el caso de Mercosur, los otros tres países fundadores, Argentina, Brasil y Uruguay, aprovecharon la suspensión para efectuar la incorporación de Venezuela al bloque como miembro pleno, que estaba obstaculizada por la negativa del Senado paraguayo.

Venezuela es hoy presidente pro tempore de Mercosur.

El Gobierno de Federico Franco, que sucedió a Lugo, culpó en gran medida de la exclusión de Paraguay de los foros regionales al Gobierno del fallecido Hugo Chávez, e incluso declaró persona non grata a Maduro, cuando éste era canciller, acusándole de "arengar" a altos mandos militares paraguayos en Asunción para que mantuvieran su lealtad al presidente destituido.

El personal diplomático venezolano se retiró de Asunción en julio y Venezuela revocó las credenciales diplomáticas al personal paraguayo en octubre.

"Como ya se lo expresé la primera vez que conversamos vía telefónica, le ratifico la buena voluntad del Gobierno Bolivariano en función de tener las mejores relaciones con el Paraguay y con su Gobierno", indicó en la carta Maduro.

Maduro indicó a su colega que ha visto "con la mayor preocupación" que en Paraguay se ha retomado una "feroz campaña mediática" contra Venezuela, "con el avieso fin de dividirnos e impedir nuestro acercamiento y la resolución política de nuestros problemas".

En ese sentido, denunció "intereses extrarregionales que buscan dividir" a los países de Sudamérica y con ello "la destrucción" del Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

El presidente venezolano agrega en la misiva que sigue el camino del "comandante eterno Hugo Chávez", quien siempre insistió en que se puede aprender a convivir con las diferencias, "aceptándolas y procesándolas".