Tiene 32 años y afirma que hasta hace tres meses “no tenía idea de cómo encender una computadora”, y eso ahora no le apena, más bien lo enaltece. Él empezó de cero en la travesía de aprender nociones de infórmática básica.

Ahora, dice, “sé cosas que me pueden servir para poder conseguir un empleo o emprender un negocio propio que me permita mejorar mi calidad de vida”, añadió. 

Salas pensaba que tener conocimientos en computación es muy importante hoy en día, sin embargo le resultaba caro poder acceder a un curso para poder aprender.

Durante tres meses recibió clases de computación básica junto con 55 personas más. El curso inició el 13 de mayo y concluyó ayer con un acto solemne de incorporación que se desarrolló en el Patronato Municipal.

Todos ellos son personas de escasos recursos o a su vez sufren algún grado de discapacidad física.

El curso de computación que cambió la vida de Salas fue organizado por el Patronato Municipal de Inclusión Social, y es denominado Poeta, Programa de Oportunidades para el Empleo a través de la Tecnología en las Américas.

Es la segunda vez que este  programa se desarrolla en la ciudad, en esta ocasión tuvo el apoyo de la Universidad Uniandes.

La entidad aportó con estudiantes para el programa de capacitación. 

Cristian Jitala, es estudiante de la carrera de Ingeniería en Sistemas y fue uno de los cuatro capacitadores, él señaló que fue “una experiencia agradable y reconfortante”. 

Además de las clases de computación básica los estudiantes aprendieron temas relacionados al autoestima y la superación personal.

Ellos están en capacidad de acceder a un empleo que mejore sus condiciones económicas y las de sus familias.

Las inscripciones para el siguiente periodo de Poeta, ya están abiertas en el edificio del Patronato Municipal.