En mayo pasado los congresistas habían rechazado un proyecto de ley de salario mínimo con el que el Ejecutivo buscaba subir a 205.000 pesos (unos 404 dólares) esta remuneración.

A principios de julio el Gobierno arremetió nuevamente ante el Congreso con una nueva propuesta para aumentar el ingreso mínimo mensual hasta los 207 mil pesos (unos 408 dólares), un aumento del 7,3 por ciento, que también recibió el rechazo del Congreso.

Tras la aprobación definitiva durante esta jornada, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó que para el salario mínimo se trata de "la mayor alza que tenemos en términos reales en más de una década y en un momento en que las cosas en Chile han andado bien por tres años".

"Esta es una manera de poder compartir con quienes tienen niveles de ingresos más bajos. Nos alegramos, nos gustaría que siempre fuera más, no consideramos que esto sea suficiente, sabemos las necesidades de las familias y estamos actuando dentro de la responsabilidad", precisó.

El texto legal aprobado este incrementa también otros beneficios estatales como las asignaciones familiares, subsidios focalizados que se otorgan por hijo, a las familias de menores recursos.

El pago de este último beneficio será retroactivo a partir de julio, según se acordó en el acuerdo político previo, para que este ítem se cancele desde dicho mes, como tradicionalmente se cancela este reajuste.

El pasado 29 de julio, el presidente Sebastián Piñera señaló que si se aprobaba el aumento a 412 dólares mensuales durante su administración el salario real se incrementaba un 4 % al año.

En la oportunidad, Piñera aseguró que, de mantenerse este ritmo de reajuste nominal, "podremos alcanzar la cifra de 250 mil pesos mensuales (unos 495 dólares) al año 2015".