Un tren atropelló a un elefante cerca de la aldea de Matari (India), donde cada día llegan 15 elefantes de su manada, que acuden tanto para “llorar” a su compañero caído, como para “vengarse”.
La presencia de los elefantes preocupa a los vecinos, pues los paquidermos han interrumpido el servicio de trenes y han causado daños en las casas en los alrededores, demoliendo parcialmente un inmueble de la escuela.