Su último estudio demuestra que el clímax estimula todas las áreas principales del cerebro y trata de encontrar posibles usos terapéuticos de la estimulación vaginal. En este momento la investigación de Komisaruk se centra en averiguar si el placer sexual puede ayudar en el tratamiento de pacientes con ansiedad, depresión o adicciones.
Durante su experimento, Komisaruk introdujo a sus pacientes en la cajas de resonancia magnética con el encargo de estimular su vagina hasta alcanzar el orgasmo. La monitorización cerebral de este proceso le ha llevado a algunas interesantes conclusiones que Komisaruk compartió al teléfono con BBC Mundo.
> ¿Qué pasa en el cerebro? Hay un enorme incremento de la actividad. Lo que hemos averiguado es que durante el orgasmo hay un impresionante incremento del flujo de sangre y de oxígeno en la cabeza, ambos nutrientes muy beneficiosos para el cerebro, dijo Komisaruk.
El análisis que se realizó es monitorear la actividad durante el clímax, y se observó qué zonas se activan cuando la mujer tiene un orgasmo. “Hemos visto que sus efectos beneficiosos llegan a todos los sistemas principales del cerebro. Me refiero al sistema sensorial, al sistema del control motor”, dijo el psicólogo.
Su estudio menciona que conocer los efectos del orgasmo en nuestra cabeza puede ayudar a superar la depresión, la ansiedad o la adicción.