Ellos se quedan hasta las 19h00 realizando carreras, que les dejan, a cada uno, alrededor de 20 dólares diarios. 

Francisco Dávila, uno de los socios, indicó que la compañía tiene alrededor de 30 años, pero que desde hace cuatro tiene vida jurídica.

Cuenta que por el momento, cuatro socios han sido acreditados y que ahora están luchando porque los otros integrantes de la compañía trabajen legalmente.

Ellos realizan fletes desde el centro de la parroquia hasta el ingreso de la misma. 

“Podemos ir a Santo Domingo, pero con dos o tres pasajeros, de ahí no podemos propasarnos”, sostuvo.

Añadió que en cada carrera se ganan 75 centavos o 10 dólares, dependiendo a dónde se dirijan. 

Dávila expresó que con el ingreso de las tricimotos a Valle Hermoso su trabajo ha disminuido.

“No están trabajando legalmente, no tienen permisos y circulan con exceso de pasajeros”, dijo el hombre.

Piden a las autoridades que tomen correctivos para estas personas, ya que no laboran. 

“Si estuvieran legalizados nadie les dijera nada, pero por el momento han hecho disminuir nuestro trabajo”, sostuvo.

Los socios de Contrabaez están realizando los trámites para hacer que todos sus socios estén acreditados.