Mediante un comunicado de prensa, el Registro Civil   de Quito, señaló ayer que la petición de matrimonio de las jóvenes no cumple con todos los requerimientos para su aprobación. Indicó que para continuar con el trámite las dos ciudadanas deben cumplir los requisitos consagrados en los artículos 67 y 81 de la Constitución, en los cuales se menciona que: “El matrimonio es la unión entre hombre y mujer y que su unión es para procrear”. 

 Xavier Bone, presidente de la Federación Ecuatoriana de Gays Organizados (Fedego), indicó a nombre personal que no está de acuerdo con el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

“Para demostrarse amor no es necesario casarse, eso es una formalidad nada más, firmar un papel no te asegura nada”, señaló.

La organización en Santo Domingo agrupa a 38 personas  que participan activamente en eventos relacionados a la inclusión y el respeto de su condición.

Según Bone, en la ciudad no existen casos de parejas que deseen casarse por la ley “incluso hay quienes tienen hasta 12 años de convivencia y no contemplan al matrimonio como una opción”. 

 Para Félix Guevara, sacerdote, “este tipo de uniones (matrimonio igualitario) no pueden ser bien vistas ante los ojos de Dios”.

Sin embargo, el papa Francisco, durante su viaje de regreso a El Vaticano, proveniente de la Jornada de la Juventud en Brasil, indicó que “si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?. El catecismo de la iglesia católica lo explica de forma muy bella.Dice que no se debe marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad”. 

Rafael Correa, presidente, apuntó en mayo a través de Twitter la posibilidad de aprovechar las elecciones  de febrero de 2014 para someter a consulta popular la cuestión del matrimonio homosexual. 

La propuesta ocasionó un debate en la red social entre activistas de la Red Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGBTI) y Correa. 

En la discusión el primer mandatario indicó que todas las personas pueden contraer matrimonio, pero en las condiciones que establece la Constitución. 

La Cámara de Diputados uruguaya dio el 4 de agosto pasado el “sí” a la Ley de Matrimonio Igualitario y convirtió de este modo al país en el décimo segundo del mundo y el segundo de América Latina después de Argentina en permitir que los homosexuales se casen.

La norma permite la adopción de hijos a las parejas del mismo sexo.