Incluso en algunas ocasiones se han presentado accidentes trágicos por la indelicadeza de los conductores y “oficiales” para con los ancianos, mujeres y niños, al no detener completamente el vehículo para que suban o bajen del mismo.

Ahora se actualiza el problema con la protesta de un ciudadano con dificultad para movilizarse normalmente, quien siente la insensibilidad de ciertos taxistas que ignoran su solicitud de transporte, probablemente por el adicional trabajo que puede significarles, ignorando que eso es precísamente lo que distingue al buen servidor.

Uno de los directivos del gremio acepta la existencia de este problema, por lo que las medidas correctivas deberían ser incrementadas a lo interno de la organización, con  relaciones humanas, al igual que las autoridades de tránsito sancionar con energía este criticado accionar, motivando a quien sufra esta discriminación o cualquier otra ofensa, a denunciar al infractor.