La apreciación es compartida por muchos ciudadanos, puesto que el lugar, de sensible situación para quienes demandan servicio de salud, debe estar libre al tránsito, sin las obstrucciones que ahora se comprueban.

Una cooperativa de taxis acapara buena parte de uno de los dos lados, y también se turnan para ubicarse entre las dos puertas de acceso principal, mientras para el ciudadano común es dificultoso encontrar dónde estacionarse en ese lado.

Se complica la situación para el peatón y los usuarios del hospital,  debido al paso de los buses, que rara vez usan el lugar de parada, ocasionando un estancamiento mientras suben o bajan pasajeros.

Creemos que debería pensarse en una nueva estrategia de circulación para esta zona, así como la del hospital Verdi Cevallos, en defensa de la tranquilidad y la seguridad en sendos sectores. 

Ojalá se tome en cuenta esto en la nueva ordenanza de utilización de vías en elaboración.