Tras su muerte los policías Marco Herrera y Fabián Armendáriz, fueron condenados a 21 y 20 años de reclusión mayor extraordinaria, por considerarlos culpables también del crimen al estudiante.
Asimismo, las autoridades dieron a conocer que Miriam Luzuriaga Silva fue quien planificó la muerte de su esposo, con la intención de cobrar un seguro de vida.