Los tropezones, los golpes y las caídas son las causas más comunes de los moretones, pero no las únicas.
Si caminando apresuradamente te diste un golpe contra un mueble pesado sin querer, ya sabes el origen de ese feo moretón que tienes en la pierna. Los moretones, conocidos también como contusiones o morados ocurren cuando la fuerza de un golpe o impacto rompe los pequeños vasos sanguíneos (o vasos capilares) que se encuentran debajo de la superficie de la piel. Al romperse, la sangre se sale de los capilares y se acumula bajo la piel, y es lo que hace que el moretón tome primero un color rojizo en el área del golpe, que quedará sensible al tacto. A continuación irá tomando un color más intenso, más azulado o incluso morado (de ahí el nombre). El cuerpo irá absorbiendo poco a poco la sangre, y la marca irá tomando un color más claro, del azul al verde amarillento hasta que desaparezca por completo.
Dependiendo de la intensidad del golpe, el proceso puede tomar de días a semanas. Si sientes mucha inflamación y dolor, puedes aplicarte una bolsita de hielo durante 15 minutos cada hora (cúbrela con un paño o toalla para no hacerlo directamente sobre la piel), y podrías tomar un analgésico. El tiempo hará lo demás.
Además, a veces, los suplementos y los medicamentos que tomas pueden influir el aumento en los moretones o morados. Entre estos se encuentran:
Si la aparición de las contusiones o moretones te preocupa, consulta con el médico pero no dejes de tomar los medicamentos. También es necesario que lo llames si surgen alguno o varios de los siguientes síntomas: