La cantante Rihanna ha vuelto a generar polémica, tras asistir al Carnaval de Bridgetown, en su natal Barbados, con un pequeño atuendo. Además, al final de la noche tuvo que ser cargado por su guardaespaldas, para poder ir a casa.
En el evento, Rihanna bebió bastante alcohol y realizó todo tipo de bailes exóticos en la calle, e incluso se colocó en "cuatro patas" para seguir con el baile.
Además, la artista, que estaba vestida con un monokiki blanco, jugó con sus amigos y terminó cubierta de pintura.