La ley adoptada hoy prohíbe el uso de la esvástica, la cruz flechada (emblema del movimiento fascista húngaro aliado de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial), las runas de las SS, la estrella roja y la hoz y el martillo.

De esta manera podrá ser multado el que use, exponga o difunda los símbolos públicamente, por considerarse un vulneración del orden público.

Estos delitos podrán ser sancionados con hasta 3 años de cárcel a partir del primero de mayo, cuando entre en vigor la ley.

Desde su aprobación en 1993 durante la primera legislatura democrática tras la caída del comunismo, la Policía húngara ha actuado en varias ocasiones contra activistas radicales de izquierda y de derecha por exhibir esos emblemas.