La Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad) tomó la medida.
Desperdicios en estado de descomposición, moho, insectos, aguas putrefactas y olores pestilentes se percibían por todos lados del camal municipal de Montecristi. Una situación similar se presentaba en San Vicente.
Los mataderos habían sido revisados hace aproximadamente cinco meses. Hasta ahora las observaciones y recomendaciones se incumplieron totalmente.
Tras una segunda inspección, personal de Agrocalidad cerró los lugares de forma indefinida.
Javier Zambrano, coordinador provincial del organismo, señaló que hasta el 2 de abril debían implementar duchas y baterías sanitarias, cerrar el paso a animales callejeros, evitar arrojar desperdicios en las áreas circundantes, implementar bandejas metálicas para el manejo de las carnes y lo más importante dividir las áreas del camal.
Las administración de los camales está bajo la responsabilidad de cada uno de los municipios.
Habrá dos audiencias.
El 26 de abril, en Portoviejo; la de Montecristi, a las 13h00, y la de San Vicente, a las 14h00.