El querer imponer sus propias reglas ha hecho que la actriz Lindsay Lohan llegue al punto de declarar que si no se le permite consumir una anfetamina, no entrará en ningún centro de rehabilitación por más que lo ordene el juez.
Así lo detallan tabloides internacionales al asegurar que Lohan ha pedido que la dejen consumir Adderall, una droga que le permitirá mantenerse despierta.