Asegúrese de que su nevera esté a la temperatura correcta. Normalmente se recomienda entre 3,5 y 5ºC, para que la comida esté fresca pero no congelada.
Organice las frutas y verduras. No todas las frutas y verduras se pueden poner juntas. Las manzanas y otras frutas producen gas etileno que hace que las frutas y verduras maduren más rápidamente y se nos pongan malas antes.