En la internet circula un vídeo al que se le ha denominado "el autogol más ridículo".
Mike van der Hoorn, defensa del Utrecht, no olvidará jamás el partido de la liga holandesa disputado el pasado fin de semana. Por un doble motivo: por la abultada derrota de su equipo en el campo del AZ Alkmaar (6-0) y, sobre todo, por la absurda jugada en la que se marcó un gol en propia puerta. El tanto no tuvo trascendencia en el marcador porque en ese momento el Utrecht ya perdía 3-0, pero su acción provocó las risas de los aficionados rivales. El defensor se puso nervioso y cuando quiso despejar el balón a la tribuna, terminó metiéndolo en su propia portería ante el regocijo de los seguidores del AZ. Hasta el árbitro y los jugadores del equipo rival tuvieron que consolarle.