Así lo informó hoy en rueda de prensa el fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, al remarcar que no dispone de indicios concretos sobre la supuesta matanza de indígenas de la etnia taromenane, por una supuesta venganza de nativos huaorani.

Algunos dirigentes huaorani han informado a medios de comunicación que el ataque habría dejado entre 18 y 30 indígenas taromenane muertos, aunque Chiriboga insistió en que aún no hay indicios de esa masacre.

Chiriboga recordó que los taromenane son un pueblo en aislamiento voluntario que habita una zona de la Amazonía ecuatoriana, mientras que los huaorani están integrados al resto de la sociedad.

Aunque ambos pertenecen a un tronco común, huaorani, los taromenane evitan el contacto y la penetración de extraños en sus territorios, sobre todo para protegerse de personas interesadas en la extracción de madera.

El fiscal, al respecto, señaló en una rueda de prensa que en julio del año pasado se inició una indagación sobre la denuncia de la tala de bosques en el sector de Armadillo, donde habitan los indígenas.

Además, recordó que a principios de marzo pasado empezó una investigación sobre al muerte de dos ancianos huaorani, con lanzas presuntamente de nativos taromenane.

En los primeros días de abril, el Ministerio de Justicia informó de la presunta masacre de indígenas taromenane, por una supuesta venganza ante el asesinatos de los dos ancianos huaorani.

Además, tras el ataque, los huaorani capturaron a dos niñas taromenane que la llevaron a su territorio, específicamente a la comunidad de Yarentaro, donde han sido acogidas como integrantes de ese caserío.

"Se ha dispuesto que estas niñas estén bajo la protección del mismo pueblo huaorani", porque su salud correría riesgo si son evacuadas de la selva, que es su hábitat natural, explicó el fiscal.

Además, comentó que por versiones de las dos niñas, "al parecer una de las razones del problema es que de una avioneta o un helicóptero se lanzó comida" a esa región y ésta fue ingerida por los ancianos de la comunidad, algunos de los cuales fallecieron.

"Esa teoría o esta noticia que tenemos, vamos a verificarla", comentó Chiriboga al remarcar que el Estado ecuatoriano trabaja en función de "cumplir con las medidas cautelares" de protección a los pueblos en aislamiento voluntario en la selva.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mantiene esas medias cautelares para los pueblos indígenas no contactados y la misión del Estado es hacerlas "más eficaces", subrayó Chiriboga.