Sólo el año pasado se presentaron cinco roturas en la misma línea de conducción: dos en la avenida 4 de Noviembre, otra en la calle 101 de Tarqui y dos más en la avenida La Cultura. Durante este año se suman tres daños ocurridos el domingo, que la Empresa Pública Aguas Manta (Epam) preveía reparar ayer.
Estos se ubican en la calle 101, en Tarqui; sector del reloj público, y la avenida 11, cerca al centro comercial La Bahía.
A decir de Patricio Zevallos, gerente técnico de la Epam, las últimas tres roturas les representan una inversión de cerca de 30 mil dólares para su reparación, como también el desperdicio de agua potable, que ayer en el sector de La Bahía fue de más de 500 metros cúbicos de agua.
Zevallos explicó que la reparación de estas roturas demoró por la no disponibilidad de las juntas mecánicas para acoplar la tubería. "Estas no hay en el mercado, y se mandan a construir sobre una medida, con proveedores de mecánica industrial", señaló Patricio Jaramillo, coordinador de la distribución de agua potable.
De no existir mayores problemas, el desabastecimiento de agua terminaría desde la madrugada de este viernes, agregó Jaramillo.
Él también anunció que en los próximos días repondrán el asfalto y pavimento en los tramos afectados por los daños de esta tubería. "Sólo esperamos que se acople la tubería con el material pétreo de relleno", explicó.
.dolor de cabeza. Esta tubería, que tiene un recorrido de seis kilómetros, nace en la toma Azúa y recorre la avenida 4 de Noviembre hasta la calle 101 de Tarqui, para luego salir al sector del reloj público y de allí avanza hasta el sector del hotel Lun Fun, continuando por la avenida 11 para salir al sector de La Bahía y desde este punto avanzar por la vía La Cultura hasta el redondel que la une con la vía Circunvalación. De allí se desvía hacia los tanques de Santa Martha.
Los daños son por la vetustez de la línea que no soporta la alta presión con que se bombea el agua. Esta ya sobrepasó su vida útil de 30 años pues lleva 50 años funcionando.
Es por esto que las autoridades de la Epam han decidido convertir a esta tubería em una línea de distribución y no de conducción. Esto representa transportar el agua con menos presión. Lo que será una ventaja pare el abastecimiento de varios sectores, manifestaron.
Esta línea transporta entre cinco y ocho mil metros cúbicos de agua a diario, que ya no llegarán a los tanques de Santa Martha, y se quedarán en la tubería.