Los tanques y reservorios de las familias que habitan en las parroquias Manta, Tarqui y Eloy Alfaro ya están prácticamente vacíos. El malestar se agudiza en los ciudadanos que claman por el líquido vital. “Los aljibes ya están casi secos, no tenemos agua ni para los sanitarios”, reclama Jorge Chalén, afectado por la escasez .
Una cadena de roturas en la vieja línea de conducción Azúa Santa Martha es la causa del problema.
La tubería de hierro dúctil de 450 milímetros colapsó en tres puntos a su paso por Tarqui y este jueves se produjo una nueva rotura en la avenida 11 detrás de la Bahía.
“Esto nos retrasa, ya teníamos reparadas las otras tres roturas, pero con esto no podemos retomar la distribución”, señaló Patricio Zevallos, gerente técnico de la Empresa Pública Aguas de Manta.
Sectores afectados
Barrios como 15 de abril, San Pedro, María Auxiliadora, parte del Jocay, 5 de Junio, 15 de Septiembre, Bellavista, La Cumbres, San Juna, Ensenadita, 8 de Enero, Miraflores, Las Acacias, Los Algarrobos, entre otros, sufren la falta del líquido vital.
“Ya son cinco días sin agua, queremos que solucionen el problema cuanto antes”, refiere Carmen Gutiérrez quien tiene un comedor junto al Comité de Empresa de CNEL.
El año pasado la EPAM instaló 5 válvulas de aire, para regular la presión en el trayecto de esta línea.
“Con estas mismas válvulas haremos nuevas regulaciones para evitar que las tuberías se vuelvan a romper”, indicá Zevallos al tiempo que asegura retomarán el bombeo este viernes.
Aproximadamente unos 30 mil dólares de egresos le ha generado a la EPAM las cuatro roturas, según estimaciones de la dirección técnica.