Si por cada muerto en accidente de tránsito se levantara una cruz, en lo que va del año en Santo Domingo deberían haber 30. Es que en la provincia, esa es la cantidad de vidas perdidas en el asfalto. Esa es la razón de que haya cruces en las vías.
La última tragedia ocurrió el domingo y fue en la vía a Quito. Tres integrantes de una familia y un amigo de ellos murieron cuando el auto en el que viajaban chocó de frente con un bus de la cooperativa Flota Imbabura. El escenario era aterrador. Los cuatro cuerpos estaban destrozados en medio de hierros retorcidos.
Según la Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito (UIAT) la principal causa de muertes en las vías del país es la imprudencia de los conductores.
A nivel nacional, en el primer trimestre del año se han contabilizado cerca de 70 accidentes de tránsito con saldos mortales.
Santo Domingo, ha contribuido a engrosar la cifra. Sólo en los dos primeros meses del año se cuentan 102 accidentes, 47 fueron choques y 15 atropellamientos.  
Luis Baéz, jefe provincial de Tránsito y Seguridad Vial,  dijo que la Policía ejecuta varias estrategias para evitar que más corazones azules se pinten en las vías.
“Hemos realizado controles de las condiciones técnico-mecánicas de las unidades de transporte interprovincial. Eso nos ha ayudado mucho”, indicó Báez.
El oficial añadió que en el 2012 la primera causa de accidentes fue la imprudencia del conductor, seguido por el exceso de velocidad y el estado de embriaguez.
Entre enero y febrero del 2013 se contabilizaron 131 víctimas de accidentes de tránsito a nivel provincial. Una cifra alarmante para la Policía.  
Las más peligrosas son la Quito y la Quevedo y la Policía cree saber las razones. Dice que ambas arterias son angostas, no están señalizadas correctamente, y son oscuras.  
Para la institución armada el 25 por ciento de los accidentes ocurren en la vía a Quito.  
Las autoridades encargadas de la señalización de las vías estatales, en las que se produce un mayor número de casos, aseguran “estar haciendo su trabajo”.
Mario Maldonado, director provincial del Ministerio de Obras Públicas, indica que en “las cuatro vías que son  su responsabilidad se han cumplido los objetivos”.
“Se ha colocado señalización vertical, horizontal y complementaria, balizas reflectivas, chevrones en curvas, tachas reflectivas laterales y centrales y pintura retroreflectiva, todo con el fin de precautelar la vida de los usuarios de las vías”, aseguró Maldonado.
Las carreteras bajo custodia del Ministerio de Obras Públicas son la Santo Domingo- El Carmen, La Concordia-Puerto Nuevo, Santo Domingo-10 de Agosto y el Anillo Vial Rural.
Para Maldonado una de las metas de la cartera de Estado a la que representa es la correcta señalización, “por ello hemos colocado ocho señales antecediendo a reductores de velocidad entre otros, sin embargo todo nuestro trabajo tiene que ser complementado con un cambio en la actitud de los conductores, que hacen caso omiso a los límites de velocidad y señales de tránsito de los ejes viales”, concluyó. En los ejes viales los vehículos livianos deben circular a 100 kilómetros por hora, y los pesados a 90, pero la mayoría de los conductores se exceden.