La policía egipcia disparó este domingo gases lacrimógenos en las afueras de la catedral copta de San Marcos en El Cairo, tras los enfrentamientos que estallaron durante los rezos fúnebres realizados a los cuatro cristianos coptos que murieron el pasado sábado.
Testigos aseguran que los dolientes fueron apedreados mientras salían del lugar, pues estaban coreando consignas contra los Hermanos Musulmanes y el presidente Mohamed Morsi.