El pago es por violación de sus derechos constitucionales por los  agentes de ICE, en redadas ilegales que realizaron dentro de viviendas privadas, a las que ingresaron en medio de la noche, sin una orden judicial, y sin la autorización de las víctimas.

Los 22 demandantes recibirán una compensación de 36 mil dólares, cada uno.  Mientras, el balance será dividido entre sus abogados, como pago a sus servicios.  

En su demanda, las victimas enumeraron las violaciones cometidas por los agentes de ICE, contra mujeres, hombres y niños latinos en el 2006, y en el 2007.

Como parte del arreglo federal, también fueron anulados los casos pendientes de inmigración contra 8 hombres y mujeres del grupo demandante, y fueron cerrados de por vida.

Según Adriana León Aguilar, de origen ecuatoriano, una madrugada ella y su familia fueron despertados a las cuatro de la mañana, por los agentes de inmigración que allanaron su casa sin permiso, y entraron a los dormitorios, donde les quitaron las cobijas al tiempo que les gritaban que salieran de las camas, y los sacaron a la fuerza de su casa en Long Island, Nueva York, mientras los apuntaban con sus armas, sin importar que ellos no son inmigrantes indocumentados.

Ahora, los agentes de ICE, ya no podrán invadir ningún hogar de familias latinas en los Estados Unidos, y deberán llevar agentes que se puedan comunicar en el idioma español, a mas de obtener una orden judicial para poder allanar un domicilio privado.  De lo contrario, los infractores serán severamente sancionados por la Ley Federal.

Los 22 demandantes fueron representados por la organización Latino Justice, y el Centro de Derechos Constitucionales, los que lograron el histórico arreglo federal, que también influirá en todas las agencias de seguridad nacional en los EE.UU.

Según ICE, ellos aceptaron el arreglo, para ahorrar el alto costo de los honorarios de sus abogados, y el resultado del juicio, si hubiera continuado el proceso legal para satisfacer la demanda de los 22 hispanos, que tienen la ciudadanía estadounidense, o son residentes legales en los Estados Unidos, en cuyos hogares entraron por la fuerza una docena de agentes armados de ICE, en horas de la madrugada.