Juana Moya no pudo darle el último adiós a su nieta, quien falleció y era velada ayer en Quito. Ella tenía comprado un boleto en la aerolínea LAN, por el que pagó 77 dólares.
Juana no podía contener las lágrimas por la indignación. "Adquirí el pasaje en LAN porque pensé que el servicio sería mejor, pero me equivoqué, jamás
volveré a hacerlo", comentó.
Al igual que ella, otras 20 personas también se quedaron sin viajar.
Anabell Ponce perdió la cita médica que tenía pendiente, al igual que una entrevista de trabajo.
sin explicaciones. Los representantes de la aerolínea LAN no dieron explicaciones por el percance ocurrido.
Geoconda de Falconí, usuaria, contó que el problema se dio porque le dieron prioridad a varios extranjeros para que subieran al avión. "Con ellos tardaron 25 minutos en la fila de boletería y eso hizo que el resto se quede fuera del vuelo programado para las 11h20", expresó.
Manifestó que pese a que llegaron 45 minutos antes del vuelo al aeropuerto Eloy Alfaro, no pudieron viajar. Para no perder la cita que tenía prevista en Quito, Geoconda de Falconí compró pasajes en otra aerolínea. Ella viajó con sus tres hijos, uno de ellos tenía programada una operación en la rodilla. Pagó 200 dólares, esta vez en Aerogal, que tuvo un problema similar el mes pasado.