El drama está a la vista. Los afectados temen y luchan contra los muros de tierra que amenazan con desplomarse y quitarle la vida a algún ser humano.

El municipio, por intermedio de José Velásquez, director del departamento de Obras Públicas, reconoció tras una inspección- que al menos el 70 por ciento de los ciudadanos residentes en esta ciudadela deben ser reubicados urgentemente, ya que están en riesgo. 

Pero, mientras los trámites burocráticos avanzan, en el sector elas personas se muestran desconsoladas. 

Simón Mendoza vive un drama junto a su esposa e hijas. Ellos tienen un tienda que “está en la mira de la colina”, la cual ingresa poco a poco por la sala con intenciones de destruir la casa. Francisca Mendoza, Rosa Pincay y Cruz Muñoz, dejan entrever el pavor que representa la noche para ellas. Las tres habitan en viviendas diferentes y tienen como vecinos a pilares de las casas destruidas el año pasado.