El Papa Francisco visitó ayer la tumba de Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro del Vaticano por motivo del octavo aniversario de la muerte del pontífice polaco.
El pontífice permaneció arrodillado rezando ante la tumba de Karol Wojtla en la Capilla de San Sebastián de la Basílica de San Pedro, pero también se detuvo de modo más breve ante las de los papas Juan XXIII y Pío X.
"Como la visita de ayer a la tumba de San Pedro y a las grutas vaticanas, también la visita de este martes en la Basílica expresa la profunda continuidad espiritual del ministerio petrino de los papas, que el papa Francisco vive y siente intensamente", reza la nota de la Santa Sede.