Esta mañana, durante la sesión de consejo, Guillem criticóal comisario provincial de salud, Emil Guerrero, porque asegura que el cierre del camal es ilegal e inconstitucional.
Ante la clausura del lugar, que se realizó el pasado 25 de marzo, Guillem dispuso que el camal pase por una regeneración total, la cual obligaría a suspender la matanza de animales por unos meses.
Pese a las críticas, Guillem explicó que el mantenimiento es necesario y más aún porque no hay recursos para construir un nuevo camal que requeriría no menos de 6 millones de dólares.
Además, el director de higiene y aseo del cabildo, Pedro Vélez, dijo que mientras duren los trabajos los camales alternativos serán el de Riochico y Calderón.
Por su parte, el comisario Guerrero indicó que de los tres sellos de clausura que se colocaron se han levantado dos por pedido de las autoridades municipales, a fin de que se puedan iniciar las mejoras.