El daño de los mesones se debe a los fuertes aguajes que afectan las costas manabitas en los últimos meses. 

“Los armadores pesqueros tienen que arreglar nuestros sitios de trabajo”, dijo Juan Delgado, morador del sitio Los Ranchos de Crucita, quien tiene más de 20 años eviscerando.

En las calles del malecón de la parroquia se observan los tablones de los mesones destruidos.

Julio Zambrano, habitante del sitio Los Arenales, señaló que no sólo los mesones se destruyeron, sino parte de la carretera que no tiene protección.

“Más del 30% de las cabañas están destruidas”, dijo Zambrano, quien calcula que en la parroquia hay más de 100 cabañas donde se eviscera a diario la sardina.

Otro pedido de los moradores de la parroquia Crucita es la construcción de la facilidad o muelle pesquero.