La Torre Eiffel fue reabierta ayer, después de haber sido evacuada por las fuerzas de seguridad francesas tras una amenaza de bomba recibida desde una cabina telefónica.
La llamada anónima, según habían informado al periódico "Le Parisien", procedió del departamento de Val-de-Marne, a las afueras de la capital, y fue dirigida al número estándar de emergencias de la policía, en el que se anunció que se iba a cometer un atentado. Las fuerzas de seguridad iniciaron la evacuación y las cerca de 1.500 personas que se encontraban en el lugar, entre visitantes y empleados, ya habían abandonado la torre. En ese tiempo, un equipo especializado inició la exploración del monumento en busca de eventuales explosivos, y dos horas después, levantaron las medidas de seguridad.