La gruta de la Virgen Poderosa acoge a los creyentes desde hace ochenta años, y se ha convertido en una tradición entre los fieles.
Leonor Mendoza, quien es la propietaria y encargada del cuidado de la gruta, relató un poco sobre la historia de este lugar.
La Virgen Poderosa, a quien está dedicado este espacio de oración, era parte de la capilla de Andrés de Vera, hace más de 100 años.
Según la mujer, unas personas usurparon la capilla, convirtiéndola en un lugar para guardar caballos, y la Virgen fue puesta al cuidado de la familia de su esposo, Federico Larrea González.
La imagen pasó de generación en generación y de casa en casa de los miembros de esa familia, hasta que los padres de su esposo donaron el terreno donde ahora está la gruta y allí edificaron esa infraestructura.
MISAS. El lugar está abierto al público todos los días, desde las 07h00 hasta las 18h00, y los viernes, a las 19h00, se realizan rezos.
El resto de tiempo los fieles se acercan a orar solos o en compañía de sus familiares.