El plan que tenían siete delincuentes no funcionó. Los integrantes de la banda, disfrazados como empleados de la compañía Servientrega, ingresaron a robar en una casa, pero fueron capturados con armas, entre ellas una ametralladora.
El hecho ocurrió ayer a las 14h30.
En el operativo hubo un cruce de balas entre policías y delincuentes.
No hubo heridos.
Este hecho ocurrió en la casa del empresario Isaac Vélez, propietario de la constructora Ciudad Rodrigo.
Los delincuentes para evitar ser atrapados se escondieron en la piscina, en el patio y en los cuartos de la vivienda.
En la operación hubo alrededor 80 agentes. Algunos pertenecían a las unidades de Inteligencia y grupos especiales. Entre los vecinos hubo alarma y conmoción.
Interceptados. Los delincuentes estaban en una esquina esperando que un familiar de Isaac Vélez llegara para entregarles una supuesta encomienda.
Y cuando el familiar del empresario llegó en un carro Land Rover blindado, fue interceptado por los delincuentes. El vehículo recibió cuatro impactos de bala.
En ese momento, un vecino activó el botón de seguridad y alertó a la Policía.
En menos de cinco minutos llegaron los agentes y realizaron un allanamiento.
Los policías del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), treparon la pared de la casa y capturaron a los sospechosos. Uno de ellos se lanzó a la piscina.
Los delincuentes luego de ser arrestados, fueron trasladados a la Policía Judicial para tomarles sus versiones y ser investigados por 24 horas.
El jefe de la Policía de Manta, Pablo Aguirre, manifestó que los siete sospechosos pertenecen a una peligrosa banda.
Sostuvo que como evidencia les encontraron un ametralladora.
Aunque los delincuentes dispararon cuatro veces al carro del familiar de Vélez, el coronel policial descarta que haya sido un intento de asesinato al empresario.
Sostuvo que el móvil era el asalto.
Se presume que los delincuentes buscaban joyas y dinero en efectivo presuntamente guardados en una caja fuerte.
La audiencia de formulación de cargos será hoy a las 08h00.