Dos hombres que viajaban en una moto y que iban encapuchados acabaron la vida de Sánchez, quien era curandero y semanalmente atendía a personas que lo visitaban desde El Carmen, Chone, Portoviejo, La Concordia, Ambato, Santo Domingo, entre otras ciudades. “Él curaba todo tipo de enfermedad, no era brujo”, decían los vecinos.

El crimen ocurrió la noche del sábado, a las 20h00 aproximadamente, en el barrio Divino Niño de la pre parroquia Nuevo Israel.

“Joselito”, como conocían a la víctima, estaba descansando en una hamaca en el portal de su casa en la que vivía únicamente con su hermana, de religión evangelista. 

TESTIGO. Una mujer dijo que uno de los dos hombres que viajaban en la moto fue quien se bajó del vehículo, y con una carabina  (arma de fuego similar al fusil) empezó a golpear a Sánchez en la cabeza, y después le disparó, aunque la autopsia reveló que la víctima no había recibido ningún tiro. 

Los asesinos huyeron dejando a Sánchez muerto en la hamaca que siempre descansaba y a su alrededor un charco de sangre. Parte de su cabeza estaba destrozada, al parecer por los golpes que recibió. 

El arma quedó a un costado del cuerpo de Sánchez y por ahora es la única evidencia que tiene la Policía.

Su hermana prefirió no dar detalles de lo ocurrido.