Se debe tener claro que lo importante no es vestir a la moda, sino tener un propio estilo que sepa adaptar los distintos "looks".

Para poder elegir las prendas que mejor se adapten a la figura se debe tener en cuenta la contextura física, es decir, lo que se quiere resaltar y qué disimular. 

Las mujeres delgadas pueden vestir prendas ceñidas al cuerpo o llamativas; mientras que las que tienen mucho peso pueden llevar la vestimenta no muy ajustada al cuerpo y en colores neutros, telas que no tengan mucho brillo ni estampados o bordados llamativos, y prendas holgadas, que no ajusten pero que tampoco tengan mucha tela.

Las prendas de vestir deben destacar las mejores cualidades, enfatizar la personalidad y ser adecuadas según la ocasión.

 

Recomendaciones. El fin que persigue el arte del buen vestir es la elegancia, la sencillez y naturalidad.

Vestirse con ropa y accesorios necesarios es bueno; no se debe recargar demasiado.

No usar muchos  complementos brillantes, incluyendo joyas. Recordar que la cantidad y el exceso al vestir no son elegantes.