El ejercicio del poder político por parte de las FF.AA. siempre han debilitado a la institución, por cuanto se saca de los cuarteles al joven profesional o al militar de alto grado, para que desempeñe funciones a las cuales nunca se le preparó, produciéndose una desvirtuación de la noble profesión de las armas, un debilitamiento del orgánico de su estructura y no pocas veces el cometimiento de actos de corrupción con enriquecimiento ilícito.

Ligada en forma esencial a la historia de la nación venezolana, el rol de las FF.AA., en los trece años en que Chávez ha gobernado al hermano país, en parte en base a subida de los salarios, compra de armamento y participación activa de los militares en el ejercicio del gobierno, se podría decir que ha sido un gobierno militar con un presidente salido de su seno.

“Las instituciones militares nacionales; es decir las que sirven a los intereses del Estado, bajo el concepto moderno de gobierno, ejerce la tenencia de las armas por mandato legal de una carta fundamental, en cuyo cuerpo de leyes se define su origen y propósitos. El organismo militar así constituido representa el cuantitativo subsidiado por la nación, para garantizar la actividad civil y la calidad soberana del Estado(Orellana G,1977).

“El hombre armado es hoy,en definitiva, ser pensante y activo en la vida nacional. Las fuerzas armadas de filosofía civilista, entendido el término como una calidad liberal y una conciencia, en cuanto a la aceptación de que el poder político y el manejo estatal deben ser normalmente asumidos por la clase civil de la nación, no deben renunciar a su condición esencialmente guerrera, bajo la reflexión de que la paz no es afrenta para tal condición. El espíritu militar, mal interpretado, produce un organismo seudo militar, endeble y mistificado. El profesional de concepción civilista, con sólido espíritu guerrero, representa la mejor expresión:idealista y bravo, magnánimo y patriota”(Orellana G,1977)

Es indudable que la institucionalidad de las FF.AA pierde cuando a sus miembros se los saca de sus actividades profesionales, para ejercer otras ajenas a su formación. La creación legal de las “Milicias bolivarianas”con la inclusión de los llamados “cuerpos combatientes” fue el “puntillazo final” para la institucionalidad de las FAN, al más puro estilo de la Cuba castrista, en una auténtica “Guardia Pretoriana” al servicio de la “revolución chavista”.