Con oportunidad de estar en Lima, me pareció importante resumirles los aspectos más destacados en la III Cumbre de los Jefes de Estados, los Gobiernos de América del Sur y los Países Árabes (ASPA), realizada el 2 y 3 de octubre del presente año con el propósito de impulsar y fortalecer las nuevas tendencias para lograr un desarrollo a través de alianzas estratégicas, utilizadas en esta nueva globalización.

La declaración de los países asistentes a esta III Cumbre, contemplada en 70 puntos, hace referencia a los aspectos de cooperación, desarrollo, economía, energía, minería, transporte, educación, cultura, medio ambiente e inclusión social y se expresa una solidaridad con el pueblo palestino. Se reconoció que América del Sur es la región más dinámica y emergente del mundo, y la necesidad de luchar contra la corrupción de forma que favorezca las inversiones y la inclusión social. El grupo de países árabes tiene un  fondo de aproximadamente 600 mil millones de dólares destinados a inversiones para América del Sur. Perú, por disponer  de un marco legal seguro para las inversiones, de un desarrollo acelerado en éstos últimos 10 años, haber reducido la pobreza de 56 al 30% y de estar ubicado entre las 5 economías más dinámicas del mundo, sería uno de los primeros favorecidos.  Ya están  pensando en invertir aproximadamente 200 millones en proyectos hoteleros en Perú y  la posibilidad de preparar la firma de  un Tratado de Libre Comercio (TLC).  Es importante resaltar las  expresiones de la Presidenta de Brasil, Dra. Dilma Rousseff: “El futuro de la región dependerá de nuestra capacidad de desarrollo y cooperación, invertir en educación, en ciencia y tecnología…”. Es una oportunidad para nuestros países Latinoamericanos de aprovechar estos brillantes escenarios y preparar una atmósfera adecuada, armoniosa y atractiva para las  inversiones.