Los meses en los que suelen ocurrir los incendios son entre julio y agosto, sin embargo, el verano se adelantó y desde el primero de junio empezaron los primeros problemas, dijo el vicealcalde y recordó el incendio de grandes proporciones ocurrido en las faldas del cerro Atacazo, al suroriente de Quito, que devastó al menos 15 hectáreas de pajonales.

Manifestó también que tras la reunión sostenida hoy con el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), se concretó la ayuda de al menos 50  bomberos de otros cantones, la movilización de tanqueros de las instituciones municipales y eventualmente de otras entidades del Estado y la movilización de equipo pesado para abrir trochas con ayuda de personal del Ejército, entre otras.

Sobre el incendio que inició el pasado domingo en la quebrada de la localidad de Puembo, y que ha afectado unas 200 hectáreas, Ernesto Albán señaló que ha sido superado un 80% y ha sido un flagelo difícil al darse en una pendiente de difícil acceso, pero fue enfático en señalar que la población no corre riesgo.