Más de 10 locales se "toman" las aceras y veredas, dejando si espacio a los peatones, que deben usar la vía y se exponen a ser atropellados.

Hugo Pico, de 68 años, todos los días pasa por esta calle.

Asegura que por su avanzada edad es muy peligroso caminar por la vía.

En ambos lados de la calle y en las veredas los coductores dejan estacionado sus vehículos para ser reparados en los talleres.

Ana Ortega también se siente afectada. Ella a diario debe llevar a su nieto a la escuela y una vez incluso un taxista le gritó porque caminaba en la vía en vez de la vereda.

"Es un riesgo, pero qué se puede hacer si la calle está invadida y las autoridades no hacen nada", comenta la señora.

El problema es más evidente entre las avenidas 109 y 110, denuncia Carlos Julio Vera, morador del sector.

Él señala que los trabajadores cuando están soldando ni siquiera paran al ver que un peatón va a pasar.

La mayoría de locales son almacenes de venta accesorios para vehículos, enllantadoras, tapicerías, lubricadoras y talleres.

 

 VIVE DE ESO. José Franco,  propietario de un taller de soldadura, señala que dentro de un mes hará adecuaciones en su local, porque es consciente del problema que generan.

Sin embargo por ahora no tiene otra opción, pues vive de eso.

El concejal Roberto Briones manifiesta que ya se han hecho llamados de atención a los dueños de estos negocios, pero que hacen caso omiso e incumplen la ordenanza que regula el uso de espacios públicos.