El proyecto, en primera instancia, se ejecutará en las ciudades colombianas de Pereira y Cúcuta.
Las jeringas serán repartidas a fundaciones y ONGs que trabajan en el área de consumo, para que éstos las entreguen a los heroinómanos.
Uno de los motivos que impulsaron este proyecto es la prevalencia del VIH en este tipo de consumidores, sin embargo, todo se hará con un acompañamiento de sensibilización con los consumidores ante los riesgos de contraer enfermedades, así como por el consumo de este tipo de drogas.