Esta medida gubernamental ha despertado el descontento entre varias moradores de la zona.

Carlos Arcos Salazar ve con disgusto la medida y pide a las autoridades gubernamentales que esos vehículos policiales salgan a las calles de los cantones manabitas, para poder apoyar en los operativos de seguridad ciudadana.

La decisión de ubicar uniformados y patrullas móviles en las vías de ingreso a la hostería Piqueros Patas Azules y playa de Salango, es para evitar que se cierre el libre acceso a las playas del sur manabita.

Los uniformados y los patrulleros tienen más de tres meses cuidando estas vías de acceso.