En menos de dos años, cuatro locales de venta de comida china invirtieron en modernos restaurantes para mejorar la atención y atrapar a los comensales.
Cai Yin Li, del chifa Ming Yuang, ubicado en la avenida Ascario Paz, señala que la inversión al ofrecer un local amplio, limpio y muy aseado se compensa con el número de clientes que a diario llegan.
Aunque no reveló cuántos platos se vende diariamente, sostuvo que muchos clientes son fijos y los fines de semana el número se duplica.
En el barrio Jocay, sector muy concurrido de Manta, están los otros dos chifas nuevos. Se encuentran a escasos 80 metros uno del otro y "atrapan" a cientos de clientes cada día.
Estos locales son amplios y tienen un ambiente climatizado. Cuentan con seguridad privada.
Otro restaurante nuevo está ubicado en El Palmar.
competencia. Xianghua Zheng, del Chifa Asia, ubicado en la calle 20 y Flavio Reyes, señaló que la apertura de nuevos chifas ha afectado a los locales que tienen más tiempo en el mercado.
"Las ventas están bajas y lo poco que se hace se destina para alquiler del local y servicios básicos", se quejó.
Lu Qiang, del chifa Muralla China, en la calle 13 y avenida 15, cree lo mismo.
"El panorama es desolador", apuntó y añadió que está pensando en cerrar e irse a otro país como lo han hecho ya varios chinos, dijo.
Qiang aseguró que muchos chinos que antes tenían almacenes en Manta se han llevado su inversión a Perú y Argentina.
Según datos de la Embajada de China, hay unos 40 mil chinos en Ecuador.
Hace dos años en Tarqui al menos siete almacenes chinos cerraron. <