Ni éste ni los llamados de atención de parte de los guardias del lugar es acatado por los bañistas que acuden con sus mascotas al balneario.
Katherine Medranda, bañista que llega a la playa con su mascota, señala que lo que se debe regular y enseñar es que las personas recojan con fundas las heces y demás desperdicios que generen sus perros.