Y es que hace 50 años, cuando Román llegó desde San Vicente a lo que era el pequeño caserío de El Carmen, demostró ser un extraordinario futbolista en los diferentes campeonatos que se realizaban en la zona, razón por la que la gente empezó a llamarlo “Barcelona”; nombre que también le puso a la peluquería que instaló frente al parque del poblado, ya que aprendió ese oficio cuando de joven trabajó con un reconocido peluquero en San Vicente.

Pero en uno de los tantos campeonatos que se estaban preparando en El Carmen, “Barcelona” no fue considerado para integrar el equipo en el que había estado jugando, causando en él un profundo resentimiento y por lo que nunca más volvió a vestir con pantaloneta.

Román, de 71 años, contó que desdeque tehnía 20, el trabajo de la peluquería le ha permitido mantener a su familia y criar a sus hijos, si bien los gabinetes de  belleza le han quitado clientela, se muestra satisfecho porque su gente aún lo busca.<