Fruto del esfuerzo de los gobiernos locales, el gobierno nacional y los empresarios privados, cada año Manabí se consolida como uno, si no el más, importante destino del turismo nacional. Este es un gran logro que debemos entender para proyectar los siguientes pasos en el desarrollo de la “industria sin chimenea” (como se le conoce al turismo).
Quienes lideran el turismo, ya sean públicos o privados, deben estar evaluando constantemente los logros que se van alcanzando. Quizás convenga que en el futuro inmediato el objetivo principal sea lograr que cada visitante gaste más en su visita; claro, sin dejar de lado el objetivo de atraer a más personas cada vez.
No debe ser un objetivo muy difícil ya que los 10 dólares que gasta cada turista es una cantidad más bien pequeña que incluso luce irreal, pero que igual se puede tomar como referencia.
Lo más difícil ya está: un volumen importante de visitantes, buena fama como destino turístico, excelentes carreteras. Ahora hay que seguir trabajando para engrandecer la industria creando más puntos de atracción, más paseos, más entretenimientos. <