De acuerdo con esta versión, los integristas ajusticiaron al acusado colgándole de un árbol en el distrito de Qarabagh.

"El hombre había sido detenido días después de que secuestrara al menor. El domingo, los talibanes transmitieron a los lugareños su intención de castigar al secuestrador", dijo la fuente oficial.

La insurgencia talibán tiene sus principales bastiones en el sur y este del país, donde predomina la etnia pastún de la que proceden tradicionalmente sus combatientes.

En las zonas en las que tienen una mayor influencia, los integristas intentan aplicar un sistema paralelo de justicia y suelen llevar a cabo ejecuciones o castigos públicos para los que dicen guiarse por principios de la "sharía" o ley islámica.

El pasado julio, por ejemplo, se difundió un vídeo en el que se había grabado la ejecución mediante disparos cerca de Kabul de una mujer que previamente había sido acusada de adulterio.

Los talibanes luchan desde hace más de una década por derrocar al Gobierno afgano y forzar la salida de las tropas internacionales para volver a instaurar en el país un régimen fundamentalista.