Cuando la digestión es lenta, los alimentos se fermentan en el tracto digestivo, lo que produce el malestar.
Entre los síntomas de una mala digestión constan los gases, la acidez, la dificultad al digerir, los vómitos, la pesadez y el dolor en la boca del estómago.
Estas molestias pueden ser provocadas por enfermedades del aparato digestivo -en la vesícula o el páncreas-, alimentación excesiva en grasas, alimentos muy pesados, comer muy tarde, una mala combinación de los alimentos.
mejoras. Las personas propensas a sufrir de una mala digestión deben evitar alimentos como el pepino, ajo o especies, cebolla, habichuelas, carne de cerdo. También deben evitar la cafeína, bebidas gaseosas, el chocolate o el té negro, evitar comidas condimentadas o muy picantes. Si la persona es propensa a los gases, se debe evitar el consumo de col, brocoli. Para evitar la pesadez después de comer la persona debe masticar los alimentos lentamente para ayudar en la digestión.