Ese es uno de los puntos que destaca en el segundo informe preliminar de la veeduría internacional que coordina Baltasar Garzón.

Tras un año del cambio que impulsa Rafael Correa, la veeduría encuentra que se mantienen “comportamientos de corrupción”, según se desprenden de las denuncias recibidas en las visitas a las provincias y el órgano de justicia.

Un documento de 72 páginas dice, entre otras cosas, que “se han reiterado las denuncias o planteamientos relacionados con determinadas disfunciones, irregularidades o posibles comportamientos delictivos, que desbordan la competencia de esta veeduría”.

La veeduría hace 19 recomendaciones, entre ellas la especialización de los jueces, la implementación de un modelo de gestión unificado para la Defensoría Pública, la Fiscalía y la Función Judicial, más facilidades y ventanillas para el pago de pensiones en los juzgados de la niñez, la revisión entre las diferencias de sueldos entre los jueces y fiscales, entre otros.

Hay una recomendación puntual sobre el edificio de la función judicial de Manta, y se indica que tiene que “optimizar los espacios disponibles de los juzgados y el archivo de estos”. 

Garzón estuvo en Manabí el 11 de julio. Ese día dialogó con empleados, jueces, fiscales y usuarios del sistema judicial de Manta y Manabí. 

 

OTRO INFORME. Este es el segundo informe de la veeduría internacional, en el primero se recomendó: “garantizar el respeto y no injerencia de otros poderes del Estado en la Función Judicial, aun en casos de conmoción pública o de personas calificadas como peligrosas (...)”.<