Algunos de los afectados continuaban hoy concentrados ante la sede de la agencia Travelalia, que opera bajo la marca comercial Viajeling y que, al parecer, cobró por billetes que luego no se han emitido, dejando en tierra a sus clientes, en su mayoría latinoamericanos que iban a pasar las vacaciones en su país.

Al no disponer de la acreditación de la Asociación Internacional del Aviación Civil (IATA en sus siglas en inglés) para emitir billetes a Latinoamérica, Travelalia había recurrido a otra agencia, Taunus Viajes, como agente emisor para poder ofrecer estos pasajes a sus clientes.

El director de Viajes Taunus, Pedro García, acusó hoy al administrador de Viajeling, Javier Benito, de la situación que atraviesan los afectados, diciendo que no le pagó los billetes que había reservado y, por ello, se vio obligado a cancelar la reserva.

"Vienen a ser unas 150 personas en viajes para diferentes puntos de Latinoamérica ", destacó García, en declaraciones a Efe.

El responsable de Taunus explicó que la relación comercial con Benito se inició hace cerca de dos años y que este había pagado regularmente los encargos hasta que dejó de hacerlo para las reservas de agosto.

"El señor Benito sabía que 15 días antes del vuelo hay que pagar el pasaje para poderlo emitir y se le avisó de que si no lo hacía se cancelaban", aseguró García, quién subrayó que Taunus sólo se encargaba de reservar y emitir los billetes encargados.

Según el representante de Taunus, los afectados que pagaron con tarjeta podrán recuperar el importe acudiendo al banco con una denuncia a ante la Policía.

Muchos, no obstante, pagaron los importes en metálico.

"Hasta este mismo lunes Viajeling siguió cobrando billetes, todo en metálico", denunció Julio Giret, de nacionalidad paraguaya, uno de los afectados que se concentraron hoy a las puertas de la sede, cerrada desde el martes, en una calle céntrica de Barcelona.

Giret explicó que, cuando le pidió explicaciones a Benito al encontrarse sin el billete en el aeropuerto de Barcelona el pasado 2 de agosto, este le aseguró que sí que había abonado el importe a Taunus.

En cambio, la compañía emisora le dijo que solo abonó el depósito de reserva y que, por ello, no se pudo emitir el pasaje.

Desde entonces, ha sido imposible localizar a Benito, que no ha ofrecido ninguna solución a los afectados.

Los teléfonos de Viajeling desvían la llamada al contestador de un móvil apagado, por lo que, hasta el momento, no se ha podido obtener la versión del administrador de la compañía a la que Taunus señala como responsable de esta situación.

Otro de los afectados, Fidel Escano, explicó que también el pasado 2 de agosto, en el aeropuerto de Barcelona, le dijeron que se había cancelado su pasaje y que se había reembolsado el importe, sin que él supiera nada.

"¿Cómo puede estar cancelado si pagué 3.500 euros al señor Benito el pasado febrero por el pasaje?", se preguntó.

Agregó que, el día antes de ir al aeropuerto, llamó a Viajeling para preguntar si había algún cambio en el pasaje y le dijeron que todo estaba perfecto.

Entre los afectados hay otra ciudadana paraguaya, Ninfa Cañete, que tenía pasajes para casarse en su país y que se ha visto obligada a cancelar la boda.

"Hacía siete años que no me iba a mi país", lamentó.