El presidente de Bolivia, Evo Morales, admitió que su país padece las "debilidades" de la corrupción y el narcotráfico pero subrayó que su Gobierno las enfrenta.
El gobernante, que se dirigió al Congreso en el aniversario de independencia, lamentó los casos descubiertos de funcionarios corruptos en un nivel inferior a los ministros y sostuvo que recibirán un "castigo severo" y la justicia los enviará a prisión.
También dijo que, pese a las debilidades en la lucha contra el narcotráfico y a recibir menos ayuda que Colombia, Bolivia obtiene resultados en el área y en la destrucción de los cultivos ilegales de coca.<